viernes, 14 de octubre de 2011

El mundo desbocado de Anthony Giddens

No cabe duda que la globalización es un fenómeno que desde hace años está afectando al mundo entero. La mayoría de las veces este proceso es abordado desde el impacto que causa a nivel tecnológico  y económico, pero en pocas ocasiones nos detenemos a observar los cambios que la globalización está ocasionando en niveles más “reducidos”, individuales si se podría llamar así. Un mundo desbocado, es la propuesta de Anthony Giddens por analizar aquellos cambios que diario observamos sin percibir del todo que estos se deben al proceso de globalización.

Para ello, el autor explica cómo este fenómeno no se presenta únicamente en los grandes sistemas, pues los círculos más reducidos también se han visto alterados a nivel cultural, tecnológico, social, y en todos los rubros.

Sin duda uno de los temas que generan más interés dentro de las reflexiones de Giddens es la situación actual de la familia, pues esta institución social es realmente distinta ahora de como era hace algunas décadas en el mundo. La familia tradicional se ha modificado a partir del papel que desempeña cada uno de sus miembros y con ello la aparente solidez que representa también está sufriendo cambios, por esta razón no es gratuito que la familia sea uno de los discursos políticos más utilizados hoy en día. Y es que hoy se le puede llamar familia incluso a la que está compuesta por dos miembros (algún padre e hijo) pues el termino no se justifica por el número de miembros, sino por las relaciones afectivas que se establecen en estos, por eso aquí me atrevo a opinar que el número de miembros nos es proporcional a la estabilidad que en ella se pueda generar.

El mejor ejemplo utilizado por Anthony Giddens para demostrar la evolución que la globalización ha traído en la familia es el papel que la mujer juega en ella. Como bien se sabe en el pasado las posibilidades que la mujer tenía para salir de casa y obtener una preparación profesional eran en verdad mínimas, en lugar de eso desempeñaba una función puramente maternal, donde la crianza de los hijos era la tarea de mayor prioridad. Esto contrasta de sobremanera con la época actual, en la que la posibilidad de elegir entre el hogar, los estudios o ambos se mantiene para la gran mayoría de las mujeres.

Pocas veces se escucha hablar de la globalización vinculada hacia aspectos concernientes a la sexualidad, sin embargo el libro recuerda como la liberación sexual es uno de los temas que hoy se tocan con mayor frecuencia en todo el mundo. Aunque otro aspecto que a su vez tiene relación y es rescatado por Giddens es el significado de las relaciones sexuales por sí mismas, el cual también evolucionó de forma radical. El separar la idea de la reproducción con el simple hecho de obtener placer sexual es algo que no hubiera podido imaginarse en las sociedades tradicionales del pasado, y esto afectaba en mayor medida a la mujer, pues estaba condicionada a procrear en el acto. A reserva de lo que se pueda opinar sobre los usos que la mujer le pueda dar a su cuerpo desde el principio de los tiempos, es indudable que actualmente las mujeres pueden decidir con toda libertad cuándo desean llevar a cabo el acto sexual con fines distintos al de la reproducción.

Anthony Giddens
En cuanto a las tradiciones, Anthony Giddens toma una postura que afirma su ideología radical y además podría ser considerada como ofensiva sobre todos para las culturas latinoamericanas, tradicionales por naturaleza, ya que él considera la existencia de las tradiciones únicamente como elemento para demostrar la superioridad del clero sobre los pueblos, y que al ponerlas en práctica reafirmamos este hecho. A su vez, expresa el que solo la Iglesia puede dar la lectura precisa y adecuada de cada una de las tradiciones. Por desgracia Giddens no revela específicamente a que tradiciones en se refiere, pero si nos detenemos para reflexionar pareciera que sus afirmaciones son poco más que acertadas. Tomemos como ejemplo una tradición la cual es posible observar en distintos países del mundo, el acudir a la iglesia los domingos. La idea popular de esta tradición es el “estar en paz con Dios”, “liberarse de los pecados cometidos” etc. Pero en verdad poco sabemos del verdadero sentido que la Iglesia le da a este ritual, ¿será el guiar, educar y perdonar? ¿O tal vez el prohibir y manipular? En mi opinión estos últimos parecen ser más acertados, pero lo destacable aquí es que el hecho posiciona a la Iglesia en un nivel superior al ser ella “la guía hacia la paz y felicidad” como lo menciona Giddens.

En fin, son estos y otros más los temas abordados por el autor en el libro, pero todos estos pretenden demostrar la igualdad con la que se está viviendo en todas las sociedades del mundo. Aunque es aquí donde aún tengo conflictos para en verdad creer que el mundo entero está sufriendo los mismos procesos de cambio, que el ritmo de vida es igual en los individuos o que las prácticas se están generalizando por ejemplo en todos los jóvenes del mundo. Quizás esta incertidumbre que se me presenta se debe a que no tengo las referencias adecuadas para comprobar este hecho, pues todas ellas son mediáticas y como bien sabemos los medios de comunicación crean o representan sus propias realidades, por lo que no puedo saber cómo es en realidad la realidad. Por ejemplo no sé a ciencia cierta si en Irán también hay jóvenes tocando música rock en inglés como lo asegura Los gatos persas, o si van a fiestas infestadas de alcohol como en Persepolis (películas que aseguran estar basadas en hechos reales), aunque ese conflicto tal vez se deba a la realidad que la prensa, el cine y la televisión ya me han formado una idea del difícil estilo de vida que se tienen allá… Pienso que para saber exactamente cómo es el fenómeno debo estar dentro de él.

Por ahora solo puedo decir que la globalización si es un fenómeno que existe y está modificando sociedades pero sobre todo individuos, mas estos procesos no se están dando con el mismo impacto en todos los lugares, ya sea por intereses políticos, económicos y hasta religiosos. Por eso mismo aún falta muchísimo para de verdad vivir en un mundo globalizado, con las mismas condiciones, las mimas oportunidades, pero sobre todo las mimas libertades.



Sobre la complementariedad de Niels Bohr...


A pesar de que la lectura está completamente relacionada a los experimentos de física elaborados por Niels Bohr para demostrar que en la observación de un objeto el sujeto observador crea una alteración en el comportamiento del objeto, es posible obtener una enseñanza para los fines de la comunicación. El que este principio se presente en la física no quiere decir que esté peleado con los fenómenos que como comunicadores podemos apreciar en la vida diaria, pues nosotros como observadores debemos entendernos como parte de los sucesos que presenciamos.

Es de gran importancia el comprender que no estamos apartados de la realidad por más que queramos adoptar una postura objetiva para estudiarla, como individuos y como actores siempre vamos a desempeñar un papel dentro de ese sistema, lo cual a su vez provocará que este sufra modificaciones aun cuando nosotros no queramos que sea así.

El hecho de observar para analizar implica estar de acuerdo con la perturbación que el proceso mismo hará sobre el ambiente. Para comprender mejor este hecho podemos poner como ejemplo simple a un hombre estudioso de una sociedad moderna que pretende realizar estudios antropológicos en una comunidad rural africana, donde el simple hecho de llegar al lugar y comenzar a relacionarse con los habitantes creará conductas que por sí solas no pasarían, el ambiente se está modificando al ver a un hombre de una cultura distinta, que incluso con el solo aspecto físico sobresale ante la comunidad.

Desde luego este fenómeno podemos trasladarlo a distintos ámbitos, sobre todo tecnológicos. El alterar un ambiente cuando tratamos de estudiarlo empleando la tecnología es un proceso que se presenta frecuentemente. Tan solo imaginemos a ese mismo hombre en la comunidad rural con un dispositivo tecnológico, las reacciones expuestas no podrían ser en absoluto cotidianas del entorno. O mejor vayamos a algo que en verdad ocurrió. Recordemos aquellas transmisiones televisivas en el mundial de futbol en Sudáfrica donde los niños africanos adquirían un comportamiento “sobre alegre“ por no decir eufórico al ponerles enfrente una cámara de televisión y un balón de futbol. Sería altamente cuestionable el pensar que así es como viven día a día, que eso es lo normal y forma parte de la realidad para estos niños.

Está claro que el ser parte del entorno y modificarlo al observarlo es mucho más complejo que el ejemplo anterior, pero sin duda expone la esencia de lo podemos ocasionar y en parte también utilizar como comunicadores-observadores.